Una puerta de garaje en mal estado no solo afecta su funcionamiento, también puede poner en riesgo tu seguridad. Señales como ruidos extraños, dificultad para abrir o cerrar, o daños visibles en los paneles son indicativos de que podría ser hora de una renovación.
Consejo rápido: Si vas a cambiarla, apuesta por puertas seccionales automatizadas.